Author: Luis

  • Como la llegada de Jota Ce

    Me perdí la ceremonia de inauguración de Obama, donde parece que caminó sobre el agua, curó enfermos y multiplicó el pan. Al menos eso pienso que sucedió al leer las noticias, que trataron el evento como la Segunda Llegada de Jota Ce.

    Cambio y esperanza son palabras fáciles y manoseadas hasta el cansancio. Hay hambre de super héroe, de líder que salve, de que alguien haga algo que solucione nuestros problemas. Mala noticia: no va a ser Obama. Buena noticia: cada uno de nosotros está a cargo de nuestras propias vidas. Adelante entonces con toda la diversidad de nuestras propias ideas de cambio y esperanza.

    A todo esto, Estados Unidos ya había demostrado que era un país extremadamente democrático, donde cualquiera puede ser presidente. Si no, ¿cómo creen que alguien tan incapaz como G.W. Bush. llegó al poder?

  • Mi pronóstico

    ¡Cómo cambian las expectativas! El comienzo del año pasado persistía con la euforia neomilenarista de rentabilidad eterna. Hoy medio planeta se conforma con seguir empleado para poder pagar las cuentas. ¿Tren de Carga? Continuamos paleando el carbón para mantener la locomotora funcionando. Es verano y hace calor al lado de la caldera, por lo que cambiamos a sandalias y pantalones cortos.

    Estamos de semi-vacaciones. La semana pasada estuve dando vueltas por el norte de la isla sur, aún cuando suene contradictorio. Salté de roca en roja con mi hijo, buscando focas. Nos peleamos con las olas y salimos perdiendo la batalla, pero ganando sal y arena en las orejas. Nos reímos y gritamos. Compramos moras y frambuesas en el camino, comimos helado y compartimos varios asados.

    Hablé con viejos amigos. Sí, son viejos de verdad y los conozco hace varios años. Son ‘gente como uno’: enseñando por años en una universidad, curiosos. Son diferentes, porque ya se retiraron y muestran una sabiduría que yo todavía tengo que descubrir. Los extraño. Quiero aprender a pescar.

    Los zapallos italianos y porotos verdes explotan en el jardín. He comido zapallos rellenos tres días seguidos, ‘fish and chips’ tres veces en una semana y conversado un vino o una cerveza al lado de la parrilla. No quiero que se acabe.

    Esta semana volví a trabajar—un artículo que escribir—pero me cuesta concentrarme. Mi mente está en otra parte. Si hay buen tiempo voy a la playa de nuevo; también hay un circo en la ciudad y necesito sentarme en graderías y pasar el calor mientras alguien arriesga su vida en la pista central.

    Mis pronósticos para este año:

    • Escribiremos muchas cosas diferentes. O tal vez no. Seguro que dependerá de como venga cada día.
    • Estaremos ausentes muchas veces, pero en ocasiones apareceremos con nuestra espada flamígera y cortaremos palabras a medida.
    • Santiago estará cubierto de smog en invierno. Habrá gente enferma y políticos rasgarán vestiduras. A partir de Septiembre las preocupaciones serán otras.
    • Seré muy feliz. Me sentiré pésimo. También viviré todo el rango entre esos extremos.
    • Una sonrisa y un abrazo curarán mi dolor.
    • Pensaré nuevas ideas y quizás pueda escribir alguna de ellas.

    Ocurrirán muchas cosas imprevistas y mi pronóstico es poco fiable. Sin embargo, creo que una sonrisa y un abrazo curarán mi dolor.

  • ¿Qué me llama la atención?

    Marcelo me preguntó qué cosas me sorprendían o llamaban la atención en mi visita; Mi lista, no necesariamente porque sean nuevos, pero también porque mis umbrales han cambiado:

    • El clima de inseguridad: rejas, cercos eléctricos, guardias, sirenas, etc.
    • La ubicuidad canina. ¡Qué manera de haber perros dando vuelta!
    • Carreteras con peaje electrónico; en todas partes.
    • El mundo de riqueza inmensa de Lo Barnechea para arriba. El Delhi chileno de Bandera con San Pablo, con olor penetrante de orina en las veredas.
    • La omnipresencia de farmacias y más farmacias. O todo el país está enfermo, o los márgenes de rentabilidad de las farmacias está por las nubes.
    • El humo de cigarrillo lo invade todo. Compré un café mientras la cajera fumaba…
    • El precio estratosférico de los libros. ¿Cómo esperan que la gente lea?

    La multitud de celulares no. Cualquier país en ‘vías de desarrollo’ está inundado por celulares. El transporte colectivo tampoco.

  • Qué lo habría hecho cambiar de bando

    ¿Qué habría hecho cambiar de bando a Pinochet? Esta es otra pregunta en la discusión de SYNCO. Aquí está mi versión:

    Nos gusta pensar que la vida tienen sentido y que la historia es impulsada por razones de peso. Filosofías políticas, teorías económicas e intereses comerciales nublan los libros de historia con explicaciones elaboradas a posteriori. Los próceres pronuncias palabras importantes y consideraciones bordeando el ridículo; Arturo Prat diciendo ‘Muchachos, la contienda es desigual…’ en vez de ‘vamos a sacarles la cresta…’

    Pero estoy pecando de digresión, ¿En qué iba? Estaba buscando las razones de Pinochet para cambiar de opinión, cuando me tropecé con las memorias de Yolanda Sultana. Es un libro sencillo, pobremente editado, que apareció publicado el 10 de diciembre de 2007. Sí, exactamente un año después de la muerte de Pinochet. El libro había sido terminado por lo menos un par de años antes, pero Sultana estaba esperando el tiempo oportuno para presentar sus dramáticas revelaciones, de las cuales presento un fragmento a continuación.

    Capítulo cinco: La Muerte.

    Lucía Hiriart llegó a mi consulta el primero de septiembre de 1973. No era su primera visita, pero nunca la había visto tan nerviosa. ‘Tírame las cartas’ pidió casi llorando. ‘¿Pero qué te pasa Lucía?’ le consulté. ‘Creo que Augusto me está engañando’ respondió, ‘Está nervioso, distraído, oculta papeles y contesta el teléfono susurrando, casi a escondidas’.

    Le tiré las cartas y terminamos con La Muerte: transformación completa, renacimiento. Ahí me pegué el alcachofazo, conecté los puntos, rumores dispersos. ‘El no te engaña…’ le dije con ese tono de adivina sabia ‘…pero enfrenta una decisión difícil, que afectará la vida de mucha gente’. Ella respiró con alivio, sacándose un peso de encima y finalmente preguntó ‘¿Cuál es la mejor decisión?’ Todos los caminos pueden terminar mal, pero ví la posibilidad de ganancias más allá de lo imaginado y aposté al todo o nada. ‘Que se una y lidere’ murmuré.

    Y así se tomó una de las decisiones más importantes de la historia moderna de Chile. Sólo podemos especular qué hubiera pasado si Sultana hubiera dicho ‘Que se oponga’.

  • Mi versión alternativa

    En el artículo anterior mencioné SYNCO, la novela. Me entusiasmé escribiendo mi versión de qué hubiera sucedido sin golpe de estado:

    El 11 de Septiembre Salvador Allende convoca a un plebiscito para el 11 de Diciembre de 1973. Allende obtiene solamente un 44% de los votos y renuncia immediatamente. Patricio Aylwin, al momento presidente del senado, toma el poder y convoca a nuevas elecciones a efectuarse el 5 de Octubre de 1974. El sistema electoral es modificado para permitir segunda vuelta y evitar los problemas generados en la elección de 1970. Una coalición de centro-derecha presenta al general (R) Fernando Matthei como candidato, quien gana en una segunda vuelta con el 52% de los votos.

    Luego de la renuncia de Allende, Aylwin anuncia el retiro de Augusto Pinochet y otros oficiales constitucionalistas. Pinochet parte de vacaciones a Buenos Aires, donde es asesinado por un grupo de extrema derecha el 30 de septiembre de 1974. Un mensaje anónimo a los medios de comunicación lo acusa de colaborar con un ‘presidente rojo’. Tras la muerte de Pinochet, su nombre sería utilizado por varios años por una de las facciones del Partido Socialista. La Avenida Macul fue renombrada como Avenida Pinochet, aun cuando todo el mundo y los carteles en el transporte colectivo todavía se refieren a Macul.

    Fernando Flores parte desilusionado a estudiar un doctorado en Estados Unidos. Sus estudios son pagados por una beca del gobierno chileno. Flores se convierte en un ardiente partidario del libre mercado y abandona la idea de planificación central del gobierno.

    La caída del gobierno de Allende fue un golpe mayor para el prestigio de la izquierda en Chile. Allende se alejó de la política activa por un par de años, en un episodio que el denominó su ‘travesía por el desierto’. Durante ese tiempo, reflexionó acerca de su carrera política y escribió su manifiesto autobiográfico ‘Por una nueva izquierda para Chile’, donde se presenta como un centrista con conciencia social y encabeza la renovación del socialismo chileno. Allende pasa a formar parte del directorio de CMPC en 1979. En 1980, comienza una serie de lectures en el extranjero, transformándose en uno de los speakers mejor pagados del circuito. En 1984 debuta en los avisos de Louis Vuitton, en The Economist, en un rol que luego seria ocupado por Mikhail Gorbachev y rockeros en decadencia.

    Durante la transición de Aylwin aparece por primera vez el Ejercito Patriótico del Pueblo (EPP); que trata de establecer una serie de focos de rebelión popular en el sur de Chile. El ejército, liderado por Carlos Prats, sofoca rápida, aunque violentamente, la insurgencia, por lo cual es acusado de violaciones a los derechos humanos por Amnistía Internacional. Varios de los integrantes del EPP van al exilio sin pena ni gloria, donde gobiernos democráticos los ven con resquemor por no aceptar la decisión del plebiscito. El gobierno de Matthei utiliza SYNCO para fines de inteligencia, pero tras un par de años pierde el interés en un sistema para planificación del estado. Flores vuelve como consultor en 1980 para hacer una reingeniería de SYNCO. A fines de los 80 el sistema ha sido modificado para servir en monitoreo y gestión ambiental, tanto para el sector público como el privado. SYNCO Systems es incorporada y, dos años despues, flotada en el mercado norteamericano de acciones, donde goza de gran prestigio. En 1995, Synco Systems se convierte en el motor de búsqueda más popular (y rentable) de internet, posicion que aún mantiene hoy en día.

    El autor Jorge Baradit se dedicó a escribir novelas históricas y guiones de documentales. Fallece en circunstancias no del todo claras en 2006, mientras compilaba material para una ucronía: ¿Qué hubiera pasado si el intento de golpe de estado de 1973 hubiera sido exitoso?

    Chile es hoy un país un poco más pobre, pero un poco más libre que en la historia alternativa. Salvador y Augusto toman roles de Caín y Abel, de amigos, enemigos o extraños dependiendo del universo que escogemos vivir.

  • Paul, Paul Newman

    Conocí a Marcelo en primer año de universidad en 1987. Un grupo de estudiantes sentados en la hora de almuerzo, en una de las primeras semanas de clases. Típica situación, alrededor de la mesa, presentándonos: me llamo X y vengo de Y, yo soy U y vengo de V. De repente un individuo pone su mejor voz y dice ‘me llamo Paul, Paul Newman’. Y así nos empezamos a hacer amigos. Paul Newman nos dejó un par de días atrás.

    Estamos empezando a parecer la sección obituarios de los pasquines de costumbre.

  • Adiós David

    Como es de conocimiento público, el slogan de este sitio (Vienes tarde otra vez, como tren de carga) es un verso de David Turkeltaub. También es pública mi existencia perdida en el espaciotiempo.

    Cada cierto tiempo–no muy frecuentemente, como quedará claro en la siguiente oración–yo consultaba internet para ver si había nuevo material de Turkeltaub en linea. Hoy repetí el proceso y me enteré de su muerte. Me dió pena, sensación de pérdida; y me dió alegría el pensar que tuve la suerte de leer sus palabras. Esta es la tercera vez que publicamos algo de su obra. La primera fue el slogan, la segunda Geratevet y ahora ‘A mi hijo, cuando cumpla 13 años’:

    No se debe empujar al amor
    El amor se encargará de empujarte

    No se debe forzar el amor
    El amor te violará repetidamente

    No trates de apostarte en la esquina donde pasará el amor
    Ese día justamente cambiará de ruta

    No trates de conquistar a nadie
    Las prisioneras de amor escapan igual que las de guerra

    Si quieres una esclava, cómprala

    No conocerás al amor por las palabras suaves
    Conocerás al amor por la yema de los dedos


    La que es hermosa a tus ojos es hermosa a tu corazón.

    Esto copiado de la página 129 de ‘La guerra de los poemas de amor’, libro que me ha acompañado por dieciocho años y miles de kilómetros. Adiós David.

  • Almácigos

    Dedicamos parte del fin de semana pasado a sembrar y preparar almácigos. Obsesivo como siempre, entré a un mundo de coincidencias y sincronías de carácter árabe. ‘Al-mácigo’ pensé; tiene que venir del árabe.

    Y sembramos tomates (’Oregon spring’ y ‘beefsteak’), alcachofas (otra presencia árabe), cilantro, zanahoria (de nuevo), porotos y pimientos. Crear almácigos tiene poca ciencia pero requiere paciencia y esperanza: todo va a salir bien y las plantas van a ser saboreadas en un futuro cercano. Bueno, hoy el mesón de nuestra cocina tenía nuestra primera cosecha de brócoli y coliflor (Brassicaceae es la orden del día).

    Al mismo tiempo revisaba las fotos publicadas por el Boston Globe en el blog The Big Picture (siempre excelente), con motivo de Ramadán (más acerca de Ramadán aquí). Yo podía verme comprando en el puesto de la foto catorce.

    Las influencias vienen por diferentes canales: pueden ser los dulces árabes del negocio de Calle Bellavista cerca de la esquina con Loreto (Barrio Patronato), los nombres de plantas y frutas, esos cantos provenientes de la mezquita a dos cuadras del hotel. Una visión positiva en tiempos de violencia excesiva.

  • Fiestas patrias

    Pasó el dieciocho de Septiembre sin pena ni gloria, porque a falta de referentes externos–como, por ejemplo, una fonda al otro lado de la calle–yo vivo perdido en el espacio-tiempo y las fechas vuelan sin recordar (excepto por un par de cumpleaños y aniversarios). Y fondas no hay en New Zealand.

    Cuando recordé las ‘fiestas patrias’ me quedé pegado con la palabra patria. Es la patria, pero viene de patrĭus, el padre. Aquí puede ser motherland o fatherland, dependiendo de preferencias sexuales del dia.

    Me acuerdo de Fulano, que define no patria, pero nación como:

    un grupo de guatones con dinero y mil carretoneros borrachos.

    Una versión más antigua, anacrónica como crema lechuga, es la de Quilapayún (1976):

    Chile será de nuevo
    estrella, surco y mar
    patria de multitudes
    arado y canción.

    Tiempo atrás conocí a un apátrida, que tenía que esperar hasta tener dieciocho años para escoger ser chileno o nada. ¿Carretoneros borrachos, patria de multitudes, guatones con dinero o nada? También conocí varios patrioteros: individuos que ven la patria sólo en los símbolos. Patria es la bandera (aunque sea de nylon, hecha en China), el escudo, los uniformes y el folklore (o folclor).

    El folklore parece ser una foto antigua, de tonos sepia. Representa esos folletos de Chile que uno puede obtener en cualquier embajada. Niño vestido de huaso, mantilla y sombrero. ¿Cuándo fue la última vez que vi uno de esos de verdad (no esos disfrazados de huaso)? Creo que quince años atrás, viajando en el medio de la nada. Fulano y cumbias es folklore, aunque no tengan espuelas.

    Patria, al fin y al cabo, es un sinnúmero de estereotipos, pegados con cinta adhesiva, formando un mosaico que quedó estancado en el tiempo. Patria es también memoria, destino, punto de partida, y justificación para tomarse unos tragos. Patria es pérdida, encuentro, abrazo y justicia esquiva.

    ¡Feliz fiestas patrias!

  • No podemos parar de jugar

    La vida loca me ha envuelto y me perdí por un momento en el tumulto. Tanto que el miércoles pasado–mi miércoles no el tuyo, por la circunferencia de este planeta, etc–tuve que parar. Es como cuando uno cruza la calle: todo se detiene, mirada a la derecha, mirada a la izquierda, y si nada viene ponemos un pie atrás del otro.

    Bueno, estaba en que tuve que parar porque la cabeza me iba a explotar. Artículo aquí, modelos hedónicos por allá, regresión logística por acullá y sin tiempo para respirar. Pero entre todo eso, estaba leyendo Genius, una biografía de Richard Feynman, premio Nobel de física del año sesenta y cinco. Un libro extraordinario sobre un personaje increiblemente inspirador. Me sentí tocado, pero no me malentiendas estimado lector. No es que uno trabaje en física, o se crea un genio, o que vaya a ganar el premio Nobel, o que alguien piense en escribir una biografía pensando en uno. Pero me sentí tocado porque, bueno, uno está en la misma: haciendo investigación para entender como funciona el mundo. En otra disciplina, a otro nivel, con diferentes preguntas, pero con la misma curiosidad.

    A veces vienen esas etapas en que uno no sabe que hacer. ¿Cuál es el problema? ¿Dónde voy con este ensayo? ¿Estoy perdiendo el tiempo? Dudas, dudas… Pero justo uno encuentra esto:

    He showed Bethe what he had discovered.
    – But what’s the importance of that? Bethe asked.
    – It doesn’t have any importance, he said. I don’t care whether a thing has importance. Isn’t it fun?
    – It’s fun, Bethe agreed. Feynman told him that was all he was going to do from now on–have fun.

    Y es que la vida me envuelve y paro de jugar, de pasarla bien. Se me olvida que estoy en esto porque es entretenido, porque es un juego. ¿Cuándo fue la última vez que jugué a empañar los vidrios de un tren?

    fromTrainWindow.jpg
    Vaho en una ventana de tren (Foto: Luis).

    Creo que debería terminar este post con una cita de Feynman, que es aplicable a cualquier trabajo de investigación.

    Physics is like sex. Sure, it may give some practical results, but that’s not why we do it.

    La Física es como el sexo. Seguro, puede tener utilidad práctica, pero no es por eso que lo hacemos.

    De vuelta a trabajar y a pasarla bien.